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La Madre del Cordero

Un lugar para el estudio y la reflexión

John Locke y Tomás de Aquino: La ley natural

Relación 4ª con Otras Filosofías

Tomás de Aquino: La ley natural.

Locke afirma en el texto que comentamos, que los hombres renuncian al poder de ejecutar la ley natural al constituir una Sociedad política o civil. En el Estado de naturaleza los hombres se guían por la ley natural presente en la propia razón. El tema de la ley natural tiene profundas raíces en la historia de la filosofía.

Ya el sofista Antifonte distingue entre leyes de la ciudad, convencionales y normalmente contrarias a la naturaleza, y por tanto modificables, y las leyes de la naturaleza, necesarias e imposibles de evitar. La principal de estas leyes naturales es la que nos lleva a huir del dolor y a buscar lo agradable y placentero.

Para los estoicos, la naturaleza o el universo está regido por una ley necesaria o “logos”, a la cual se debe el que todo esté determinado y el que el destino se cumpla inexorablemente. La única actitud razonable ante esto es aceptar esta ley de la naturaleza y adaptar nuestra vida a sus designios.

En la escolástica medieval, Tomás de Aquino presenta, como un tema central de su ética, el concepto de ley natural. Distingue Tomas de Aquino entre:

  • La ley eterna o divina, que es la manifestación de la voluntad de Dios en el plan u ordenación por el que se constituye y rige todo lo creado.
  • La ley natural es la manifestación de la ley eterna o divina en la naturaleza humana, como inclinaciones o tendencias que son norma de la conducta moral. Esta ley es universal, inmutable y evidente, y se manifiesta en la vida vegetativa como inclinación a conservar la vida, en la vida sensitiva o animal como tendencia a la procreación y al cuidado de los hijos, y en la vida racional y social como disposición característica a buscar la verdad y a promover la justicia.
  • La ley positiva es la norma emanada del organismo legislador de la sociedad, la cual debe procurar la aplicación de la ley natural a las situaciones concretas.

Estas teorías medievales, transmitidas a través del iusnaturalismo a la filosofía moderna, influyen en Locke.